Moussa Sarr, el hombre que salvó a una mujer de morir ahogada en Cala Millor
Irene R Aguado | 21/04/2021
Cuando Moussa Sarr vio a una mujer ahogándose en el mar, no lo dudó ni un segundo. Se quitó la ropa, se tiró al agua y nadó hasta ella. Cuando la tuvo a su alcance, la arrastró hasta la orilla y la dejó tendida en la arena. Después, se aseguró de que los demás testigos auxiliarían a la mujer, se volvió a vestir y se fue a trabajar.
Bien podría ser la sinopsis de un heroico relato sobre Moussa, pero él no le dio más importancia. Cuando llegó a su trabajo, pidió disculpas a su encargado por llegar diez minutos tarde. Y después, siguió con su rutina.
El pasado lunes por la mañana, Moussa salvó la vida de una mujer de 70 años a punto de ahogarse en la playa de Cala Millor. Alrededor de las 7:40 horas, cuando se dirigía a su trabajo en una obra, vio en la orilla del mar a un tumulto de personas gritando y pidiendo ayuda. Cuando se acercó para ver qué ocurría, Moussa distinguió, a lo lejos, a una mujer flotando en el agua.
Mientras se quitaba la ropa a toda prisa, por la cabeza de Moussa pasaron pensamientos que ahora confiesa con culpabilidad: "¿Cómo lo voy a hacer? Da igual, tengo que ayudarla, si no se va a morir". Pese a estar flotando inerte, estaba claro que la mujer seguía viva: mientras nadaba hacia ella, Moussa escuchaba cómo trataba de hablar y decir algo en voz alta.
Sin embargo, no sabe qué quería decirle. Según recuerda Moussa, parecía emitir sonidos indescifrables. La agarró de los brazos y estiró hacia él mientras seguía nadando de regreso a la orilla. Poco después llegaron los equipos de emergencia, que auxiliaron a la mujer y se entrevistaron con los testigos en el lugar para saber qué había ocurrido.
Se desconoce qué llevó a la mujer de 70 años al agua, aunque cabe destacar que estaba vestida, ataviada con un pañuelo y un gorro, e incluso tenía los zapatos puestos. Afortunadamente, sobrevivió al episodio, por lo que una vez se recupere, podrá relatar a los equipos de emergencia y a la Guardia Civil, que se encarga de investigar el suceso, lo que ocurrió. Una ambulancia la atendió en el lugar y la trasladó a un centro hospitalario con síntomas de ahogamiento e hipotermia.
Por su parte, Moussa explicó lo que había pasado, dio sus datos y su número de teléfono. Tiene 39 años, es de origen senegalés y hace unos 13 años que llegó en patera a España. Pese a que habitualmente vive en Zaragoza, se ha desplazado unas semanas a Mallorca por trabajo. Se dedica al montaje de andamios en la obra; un trabajo que le ha permitido pasar por ciudades como Tenerife o Granada. Sin embargo, ningún sitio como Cala Millor, donde ha protagonizado un acontecimiento que muchos no olvidarán nunca.