Investigan si la marquesina que estalló en Palma contra tres menores fue reventada por su padre

Un Juzgado de Palma está investigando si el estallido de una marquesina de la EMT que impactó contra tres menores fue provocado por su padre, quien se encontraba junto a ellos en el momento en el que sucedieron los hechos.

El suceso se produjo a mediados del pasado mes de septiembre en la calle Tomás Rullán, número 66, en Son Gotleu. Según las primeras hipótesis, el cristal de la marquesina reventó solo y sus fragmentos impactaron contra los menores, de dos, tres y siete años. Los testigos presentes en la zona aseguraron en un primer momento no haber visto a nadie lanzar ningún objeto contra la placa.

Sin embargo, la madre de los niños ha recabado diversas pruebas desde entonces y, tras ello, decidió interponer a finales de octubre una denuncia en la Policía Nacional para poner en su conocimiento que tanto su ex marido -de quien tiene una orden de alejamiento por violencia de género desde hace dos años- como sus hijos le habían confesado qué ocurrió realmente. 

"Todo el mundo me decía que la marquesina se había reventado sola o a causa de los niños, que se encontraban jugando en ese momento. Yo pensé: 'qué raro', porque mis hijos son pequeños y no tienen esa fuerza para poder romperla", afirma la mujer en declaraciones a Crónica Balear. 

Fue hablando con su ex marido cuando éste le manifestó que, como en el parte que la policía elaboró tras los hechos no consta cuál fue el verdadero motivo de la rotura, decidió alegar que el incidente había sido fortuito para poder reclamar por los daños ocasionados. "Tengo la llamada grabada, la he aportado tanto a la EMT como a la empresa de seguridad de las marquesinas y al Juzgado", asevera la madre.

EL PADRE SE ENCOLERIZÓ Y GOLPEÓ LA MARQUESINA

Y es que, según la progenitora de los menores, fue un mes después cuando estos le revelaron qué había sucedido: al parecer, el padre se encolerizó cuando el conductor del bus que iban a coger no les dejó subir, tras lo cual presuntamente golpeó con violencia la marquesina. 

"Los niños lo cuentan muy bien porque para ellos fue un susto bastante grande y violento. El mayor, de siete años, está en tratamiento psicológico y lo ha contado. Vamos a presentar en el Juzgado el informe psicológico en el que se hace constar estos hechos", señala la mujer, quien comenta que el padre, "de alguna forma, quiere hacer ver que fueron los niños mientras jugaban". 

La progenitora explica que al día siguiente de suceder los hechos se dirigió a la parada de bus, ubicada cerca de su casa y donde su ex marido recoge a los niños, para intentar averiguar algo. "Hablé con un operario que me dijo que no podía ser que hubiera explotado. Palma está rodeada de marquesinas y no van explotando, ni siquiera cuando ha habido tormentas y viento. Es rarísimo". 

"MI EX MARIDO DIJO A LOS NIÑOS QUE NO ME CONTARAN LO OCURRIDO"

La madre de los niños lamenta, además, que su ex marido "ni siquiera los llevó al hospital. Fui yo quien los llevó. Tengo los partes de Son Espases. Los niños vinieron fatal, traumatizados. El mediano no sufrió ningún corte, fue el que vio toda la escena y así te lo cuenta, que vio cómo su hermano lloraba y que tenía miedo".

"Son pura inocencia y les duele mucho lo sucedido. Tienen cicatrices mentales y físicas a raíz de lo que ocurrió. El mayor se  lo contó a su tutor porque éste pensaba que había sido un accidente, su colegio lo sabe y también su pediatra y su psicólogo. Aún tiene cicatrices en la pierna, la mano y la cabeza", relata la mujer.

Recuerda, además, que en Son Espases le preguntaron por qué no había llevado antes a sus hijos al hospital. "Les dije que nadie me había avisado de nada. Yo estaba trabajando y hasta que no insistí al padre que me trajera a los niños no lo hizo. No sabía de la gravedad del asunto hasta que vi las noticias. Él me había dicho que estaban bien. Incluso pidió a mis hijos que no me lo contaran porque sabía que se le iba a a caer el pelo".