Formentera pone a disposición de los ciudadanos trampas para capturar mariposas de procesionaria
Redacción | 05/08/2021
Formentera ha puesto a disposición de sus ciudadanos trampas para capturar mariposas de procesionaria.
La iniciativa la ha impulsado el Servicio de Sanidad Forestal de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio del Govern balear, con la colaboración del área de Medio Ambiente del Consell de Formentera.
Los ciudadanos tienen a su disposición un total de 200 trampas para capturar a mariposas de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa). Los interesados pueden solicitar una trampa en las oficinas del Área de Medio Ambiente o a través del teléfono 971 32 12 10, en la extensión número 1.
Según ha explicado el Govern balear en una nota de prensa este jueves, las trampas funcionan con feromonas que atraen a los machos de la mariposa y los capturan.
Esto propicia la reducción de población de machos que pueden fecundar. Igualmente, han recomendado instalarlas durante la primera quincena de agosto, antes de que las mariposas salgan de las crisálidas.
PROCESIONARIA: UNA PLAGA EN FORMENTERA
En 2007 se detectó por primera vez el insecto en Formentera y, en 2016, se declaró como una plaga. Durante los últimos años, se han llevado a cabo varias actuaciones para controlar la procesionaria, como la eliminación de las bolsas que las orugas tejen en invierno o la captura de mariposas con las trampas.
Con el objetivo de controlar la plaga también se han instalado cajas refugio que favorezcan la presencia de quirópteros y se ha llevado a cabo un tratamiento aéreo y terrestre puntual.
La procesionaria del pino es un insecto defoliador que se alimenta de hojas del pino autóctono balear (Pinus halepensis), que por sí mismo no provoca la muerte de los árboles a los que defolian, pero sí les deja más sensibles a otros agentes como la sequía o la ataque de insectos escolítidos que pueden, finalmente, matar a los pinos.
Por otra parte, la procesionaria del pino puede provocar daños dermatológicos y alérgicos a personas y animales a consecuencia de los pelos urticantes que poseen estos insectos en la parte dorsal de su abdomen.
