Emaya...así NO

Visiblemente enojado, un usuario de Emaya ha mostrado su indignación después de que la empresa le cortase esta semana el suministro del agua sin tan siquiera avisarle ni explicarle el motivo por el que así habían procedido. Algo que, en su opinión, lo hacen "a propósito y con mala fe para luego poder cobrar por restablecer el servicio".

Fue el jueves a mediodía cuando, repentinamente, el denunciante, que se ha puesto en contacto con Crónica Balear para explicar su situación, se quedó sin agua. Según relata, lo primero que pensó, "como es lo más normal, es que se trataba de una avería más de Emaya y que en unas horas volvería el suministro".

Sin embargo, las horas avanzaban y a las 20.00 el servicio continuaba sin restablecerse. El afectado decidió entonces mirar la página de la empresa municipal para averiguar si se había producido alguna incidencia en la zona, pero comprobó que si las había era en otras barriadas de Palma pero no en la suya. "Decidí entonces llamar a Emaya, pero claro, son funcionarios y solo atienden hasta las dos de la tarde". Así que optó por ponerse en contacto con averías, no sin antes preguntar a sus vecinos si también les habían cortado el agua. Para su sorpresa, nadie más  había sufrido el percance, lo que "levantó más mis sospechas".

"Desde averías me comunicaron que lo único que me podían decir es que Emaya me había cortado el agua, pero no el motivo, aunque lo más normal es que fuese por un impago. Me quedé muy extrañado, ya que tengo todo domiciliado en el banco y cada dos meses me cobran el recibo. Además, hacía apenas unos días me habían cobrado el último", explica. Tras ello, le instaron a llamar a la empresa municipal al día siguiente, lo que obligaba al usuario a quedarse sin agua "todo el día y toda la noche a la espera de que se esclareciera todo".

Siguiendo las instrucciones del departamento de averías, el viernes a primera hora, a las 8.00, llamó a Emaya para pedir explicaciones. "Me respondieron que tenía una factura de unos 80 euros de agosto pendiente de pago. A pesar de que la siguiente de octubre sí estaba abonada así como todas las anteriores: la de enero-febrero, la de marzo-abril, la de mayo-junio...".

"¿Cómo es posible que a un abonado le corten el agua sin avisar por una factura? Desde Emaya me dijeron que me habían enviado un correo. Me había llegado a la bandeja de spam. ¿Es esta una práctica normal? ¿Sin llamarte, sin intentar ponerte en contacto contigo para ver qué ocurre? Te mandan avisos por SMS cuando hay averías en la zona, ¿y para cortarte el agua no? Sigo sin explicármelo. ¿Vienen a mi edificio a cortarla y ni siquiera tocan el timbre para comunicármelo? Y encima ahora no me han sabido dar ninguna respuesta", asevera.

Lo peor de todo, añade, es que para poder reconectar el agua cobran 22,24 euros "por un trabajo de 5 a 8 segundos. Literalmente comprobado. Se trata de abrir una llave. Me pregunto si lo hacen a propósito y a mala fe, aprovecharse de la gente para cobrarle. ¿Por qué no envían un mensaje para avisar de que hay una factura sin pagar, o llaman a la puerta? Para ellos, ¿un email que llega a spam es una justificación suficiente?", continúa preguntándose.

"Seguramente a la gente le llegue a la bandeja de correo no deseado y cobren ese dinero a centenares de personas. Me han dicho desde Emaya que tengo derecho a pedir todo por correo ordinario, así que hablamos de un Ayuntamiento que pretende pensar en el medio ambiente al mismo tiempo que hace lo contrario. Te obligan a ello. Voy a pedir que me envíen las notificaciones en papel y recomiendo a todo el mundo que haga lo mismo, ya que es muy fácil que un email te llegue al spam y nunca te enteres de nada simplemente por un trabajo de Emaya mal hecho con mala intención para luego poder cobrarlo", sentencia.

El mismo usuario se pregunta qué habría ocurrido en el caso de que hubieran sido okupas: "¿Les cortarían el agua? A los que okupan no pero a los que pagan sí, cuando debería ser totalmente al revés. Hay edificios okupados donde tienen luz y agua y no sufren ningún problema de este tipo. ¿Por qué los que pagamos sí tenemos que sufrirlo?".