Detenido tras amenazar al dueño de un bar de Palma con una catana
Redacción | 27/12/2021
El pasado sábado, agentes de la Policía Nacional en Palma, procedieron a la detención de un hombre español, de 34 años, al amenazar al dueño de un bar con una catana. Además se le detuvo por un quebrantamiento de medida cautelar en otro bar.
Los hechos se iniciaron el pasado viernes, cuando el dueño del bar prohibió la entrada al presunto autor al estar en estado ebrio, además de deberle cierta cantidad de dinero en consumiciones.
El denunciado sacó una catana y le amenazó de muerte por no dejarlo entrar. Al día siguiente, el sábado, volvió al bar, y al ver que aún estaba cerrado, comenzó aporrear la barrera de acceso y dar golpes con los pies, para que le abriera, a la vez que le volvió amenazar con el arma blanca, a lo que el dueño del bar, manifestó que estaba llamando a la policía, por lo que el denunciado huyó del lugar y se refugió en un local de al lado.
A la llegada de los agentes de policía, y una vez que obtuvieron toda la información relevante sobre los hechos, localizaron en un local adyacente al presunto autor, y procedieron a la detención del mismo por un delito de amenazas, no logrando localizar la catana.
Quebrantamiento de medida cautelar por otro incidente similar en otro bar
Los agentes pudieron comprobar como al detenido le constaba una orden de alejamiento de otro bar que se encontraba en las inmediaciones y por el que un juzgado de Palma le prohibía acercarse a menos de doscientos metros, por lo que también fue detenido como presunto autor de un quebrantamiento de una medida cautelar.
Y es que en el bar que tenía la orden de alejamiento había protagonizado un incidente similar el pasado 27 de octubre, siendo detenido como presunto autor de un delito de amenazas.
En esa ocasión el detenido no abonó la consumición solicitando una nueva y al negarle la misma, profirió amenazas contra la propietaria del establecimiento. Después el presunto autor abandonó el local y regresó transcurrido unos minutos con una catana en la mano que arrastraba por la acera, por lo que la propietaria se encerró dentro del establecimiento hasta la llegada de la policía.