Basuras, malos olores e invasión de cucarachas en La Soledat (Palma)

Basuras, malos olores y hasta una invasión de cucarachas. Los vecinos de la calle Regal, en el barrio palmesano de La Soledat, se sienten abandonados. Llevan ya dos largas semanas lidiando solos con semejante escenario ante la falta de respuesta del Ayuntamiento. 

Uno de los residentes de la zona alertó al Ayuntamiento de Palma de la situación el 1 de julio, pero a día de hoy "todo sigue igual", se lamenta. Casi 20 días después, siguen sufriendo la acumulación de basura frente a sus portales.

Y el panorama no hace más que empeorar. La suciedad ha provocado la proliferación de malos olores y hasta una plaga de insectos: "Han empezado a salir cucarachas de por todo. Yo vivo en el tercero y se me cuelan por toda la casa. Sacas comida y la tienes que tirar...están por todo", explica este vecino.

Hartos de las cucarachas, los vecinos de su edificio, ante la falta de respuesta del Ayuntamiento, han optado por rociar con insecticida toda la escalera, en un intento por protegerse de la indeseable visita de estos huéspedes. "Tengo que coger a mi perro en brazos de la cantidad de insecticida que han puesto por todo el portal. Esto es ya insostenible y a Cort aquí ni se le ha visto ni se le espera. Da la sensación de que no somos ninguna prioridad para ellos", critica.

Los funcionarios del Ayuntamiento que atendieron la queja de este vecino le anunciaron que le darían respuesta sobre una posible fumigación. "Me veo que llega agosto y vamos a seguir igual", sentencia.

PLAGA DE PULGAS EN EL BARRIO DE GOMILA

Una situación parecida se da en la otra punta de Palma, en el barrio de Gomila-El Terreno. Los residentes de los edificios de alrededor de la plaza del Mediterráneo y de la calle 127 hicieron pública su queja en Crónica Balear la semana pasada ante la inacción del Ayuntamiento y de Emaya.

Y es que una plaga de pulgas les acorrala desde hace semanas. Mantienen que han llamado en múltiples ocasiones y que les aseguran que pasarán a fumigar, pero los vecinos siguen esperando.

 "A mi hijo de un año y medio ya le han picado varias veces y hemos decidido bajar lo justo con él", explica uno de los residentes afectados, cuya mujer también ha sido víctima de las picaduras de las pulgas.

Suponen que la plaga de pulgas tiene su origen en una colonia de gatos del barrio, ya que muchos de ellos están enfermos y nadie se ocupa de ellos ni de trasladarlos a ningún centro.