La Policía desmiente el supuesto secuestro de una joven en Palma

La Policía ha desmentido el supuesto secuestro de una joven en Palma. La denuncia de una chica este domingo por la tarde ha provocado gran alarma entre los policías, pero, una vez comprobados los hechos, los agentes han verificado que todo ha sido fruto del nerviosismo y de un malentendido. 

La joven había asegurado a los policías que tres ocupantes de una furgoneta blanca la habían intentado secuestrar cuando se encontraba cerca de la gasolinera ente la calle Aragón y la calle Ter, sobre las 18:30h de este domingo.

Según había manifestado a los agentes, uno de los chicos llevaba un cuchillo, pero ella había logrado zafarse y huir. Sin embargo, según ha denunciado, instantes después habían agarrado a otra joven que se encontraba por la zona.

La Policía, al tener conocimiento de estos hechos, ha desplegado un amplio dispositivo para tratar de encontrar la furgoneta. Y es que, el nerviosismo de la joven parecía aportar credibilidad a lo que apuntaba. Ante la alarma generada, decenas de policías nacionales y locales han dado batidas por la zona para localizar el vehículo.

Pero, tras diversas gestiones y, una vez revisadas las cámaras de vigilancia de la gasolinera, una hora y media después de saltar las alarmas, los agentes han comprobado que todo ha sido fruto de un malentendido y de los nervios de la chica. No se ha producido ningún secuestro y atribuyen a su miedo el haber interpretado ciertos movimientos como un intento de rapto.

ERAN AMIGOS

Los tres ocupantes de la furgoneta y la supuesta chica secuestrada son, en realidad, amigos. Los cuatro viajaban juntos en el vehículo cuando se han parado frente a la gasolinera.

Según apuntan las primeras indagaciones de los agentes, la joven se ha apeado y ha entrado en el establecimiento para, minutos después, volver al vehículo. Habría tardado más tiempo del esperado, por lo que, bromeando, uno de sus amigos la ha empujado al interior del coche.

Justo ese es el momento que ha presenciado la denunciante, que ha entrado en pánico y ha salido corriendo por la calle Aragón. Varios peatones, al ver su estado, la han parado y ella les ha manifestado su versión: que la habían intentado secuestrar, pero que, al huir, habían raptado a otra chica.

La Policía achaca a un ataque de pánico este supuesto intento de secuestro que ha asegurado sufrir la joven. Atribuyen que, con los nervios, la joven ha interpretado mal ciertos gestos. A pesar del gran revuelo, al menos no ha habido que lamentar ningún secuestro y ha quedado todo en un malentendido.