La Agencia Balear del Agua pone en marcha un estudio para reducir la huella de carbono de las infraestructuras que gestiona

La Agencia Balear del Agua ha puesto en marcha un estudio coordinado entre la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y la Universidad de la Laguna (ULL), en Tenerife, que permitirá evaluar la huella de carbono en las infraestructuras, con el objetivo de mejorar la eficiencia energética de las instalaciones relacionadas con el ciclo del agua que gestiona.

El estudio pondrá en marcha una prueba prueba piloto en el conjunto de infraestructuras hidráulicas gestionadas por la empresa pública y, durante doce meses se medirá la huella de carbono procedente de las emisiones causadas por el consumo de combustibles fósiles que se utilizan para el funcionamiento de las instalaciones.

Así, se escogerán infraestructuras de abastecimiento - desaladoras, pozos de captación e infiltración, bombeos y red de distribución - y de depuración - EDAR, bombeos y colectores - de todas las islas para hacer el análisis de la situación actual con las particularidades de cada isla.

El proyecto responde a los objetivos que marca la Ley de cambio climático y transición energética, donde se establece que las administraciones deben garantizar la eficiencia energética de sus instalaciones y edificaciones.

Así, la Agencia Balear del Agua ha anunciado que se situará en la línea tanto del cumplimiento de los objetivos de descarbonización como en los de transparencia con respecto a la huella de carbono que producen sus instalaciones.

Paralelamente a la puesta en marcha de este proyecto, se firmará un convenio de colaboración para los próximos tres años entre las dos universidades y la Agencia.