Argelia aprueba un proyecto de ley que contempla la pena de muerte para los que secuestren a menores

El Parlamento de Argelia ha aprobado este jueves un proyecto de ley que contempla la pena de muerte para los condenados por secuestrar a menores de edad, tras recibir 'luz verde' de la cámara alta cerca de una semana después de hacerlo en la Asamblea Popular Nacional.

La votación ha estado encabezada por el presidente interino del Consejo de la Nación, Salá Gudyil, y ante la presencia de la ministra para Relaciones con el Parlamento, Besma Azuar, quien ha defendido que el proyecto es un "hito" para frenar este tipo de criminalidad "ajena" al país.

Así, Azuar ha recalcado que el objetivo de este proyecto es "adaptar de forma continua la legislación nacional a la evolución de las formas del crimen del secuestro", tal y como ha recogido la agencia estatal argelina de noticias, APS.

El borrador aprobado por el Parlamento contiene cláusulas que apuntan que los responsables de secuestros podrían ser condenados a cadena perpetua e incluso a muerte, en caso de que la víctima sea menor de edad.

Asimismo, recoge que la Fiscalía pueda actuar contra los sospechosos aunque no se haya presentado denuncia contra ellos, mientras que las asociaciones y organismos de Derechos Humanos podrán presentar demandas ante los tribunales y ser parte civil en los procesos de reparación.

Por otra parte, afirma además el derecho a la protección de las víctimas de secuestro, incluido el derecho a recibir atención sanitaria y psicológica tras su liberación, además de garantizarles el acceso a la justicia.

Las autoridades de Argelia no han abolido formalmente la pena de muerte, si bien no se han aplicado penas capitales en el país desde 1993, en casos de terrorismo.

La aprobación del Parlamento implica que el proyecto queda a la espera de su promulgación por parte del presidente, Abdelmayid Tebune, quien lleva hospitalizado en Alemania desde el 3 de noviembre a causa del nuevo coronavirus.

La Presidencia informó el 15 de noviembre de que el mandatario ha concluido el tratamiento y se someterá a pruebas rutinarias, si bien desde entonces no ha vuelto a dar información. El mandatario lleva cerca de un mes sin comparecer en público.