Ángela Dobrowolski, con una de sus ya famosas pelucas, se reúne con sus abogados en la casa de Mainat

Pese al paso de los días y de que la orden judicial por la que Ángela Dobrowolski deberá abandonar la vivienda de Josep María Mainat se ejecutará en los próximos días, la exmujer del productor continúa instalada en el que un día fue el domicilio conyugal de la pareja y, por lo que parece, no tiene pinta de moverse de allí.

Tras el comunicado que la propia Ángela hizo público recientemente asegurando que no había intentado asesinar a su exmarido, afirmando que hay dos procedimientos abiertos contra Mainat por violencia de género y sosteniendo que en caso de separación acordaron que la guardia y custodia de sus dos hijos sería para ella, la alemana está preparándolo todo para contraatacar y luchar por demostrar que es inocente de todas las acusaciones.

Para ello, y oculta bajo una de sus características pelucas - en esta ocasión negra, combinada con su ropa y las gafas de sol con la que evitó que pudiésemos verla con claridad - Ángela ha salido al garaje de la casa en la que continúa atrincherada para recibir, entre otras visitas, la de sus abogados.

Los representantes legales de la alemana, muy discretos, han confirmado que es la primera vez que se reúnen con Dobrowolski en la casa de la discordia "desde que todo ha estallado", y han asegurado que la ex del productor se encuentra "bien". Muy discretos, sin embargo, han preferido no valorar la presencia de los mossos d'escuadra en la mansión de la que Ángela se niega a moverse.