Denuncian ante Inspección de Trabajo las condiciones de los empleados de una lavandería de Son Castelló

La Federación de Construcción y Servicios de CCOO ha denunciado ante la Inspección de Trabajo las "deplorables condiciones" en que se encuentran los trabajadores de una lavandería del Polígono de Son Castelló. Así, aseguran que no cuenta con aire acondicionado --habiendo provocado ya tres desmayos--, los accesos se cierran con llave durante la jornada laboral, no hay expendedor de agua potable y les requisan los teléfonos móviles antes de empezar a trabajar.

Según ha llegado a conocimiento del Sindicato, las dependencias no cuentan con instalación alguna de aire acondicionado y el único sistema de ventilación que existe lo único que hace es remover el aire caliente y húmedo del interior.

Así, informan que este problema se agrava debido a que durante la jornada de trabajo, se cierran todos los accesos con llave --salidas de emergencia incluidas, con el riesgo añadido que ello supone-- para evitar que los trabajadores abandonen las instalaciones.

Además, indican que las altas temperaturas que se concentran en el interior han provocado que "en una semana" ya son tres las trabajadoras que "han sufrido desmayos" y han tenido que ser "atendidas por los servicios de salud".

Por otro lado, aseguran que las condiciones de limpieza e higiene "son deficientes". Así, indican que las duchas están en "mal estado y ni siquiera hay expendedor de agua fresca potable".

Desde CCOO se asegura que tampoco se cumplen los "protocolos mínimos" en cuanto a rotaciones en la cadena de producción cada hora, lo que "perjudica la salud de los trabajadores".

Por último, han explicado que parece ser que el departamento de recursos humanos de la empresa habría impartido la directriz de que los trabajadores no accedan a las instalaciones con teléfono móvil.

A tal efecto, antes de iniciar su jornada, aseguran que se somete a los empleados a "una especie de registro, obligándoles a vaciarse los bolsillos". Deben entregar sus móviles bajo amenaza de "ser sancionados si acceden a las instalaciones con el móvil".