Detectan legionela en dos colegios de Palma

El Ayuntamiento de Palma ha detectado indicadores bajos de presencia de la bacteria legionela en dos colegios de la capital balear y ya ha procedido a la desinfección y limpieza de los centros.

Según han informado fuentes del Ayuntamiento, se han detectado indicadores bajos en el CEIP Establiments y el CEIP Escola Graduada durante controles rutinarios.

Siguiendo el protocolo, se ha procedido a la desinfección y limpieza pese a que se trataba de indicios no peligrosos.

Hasta ahora, se han notificado un total de 22 personas afectadas por la legionela. Ante tal situación, se han tomado algunas medidas, como el cierre del suministro de agua en un hotel de Palmanova.

La situación ha alarmado incluso a otros países. Por ejemplo, el Instituto de Salud y Bienestar de Finlandia ha advertido a aquellos que hayan ido a Palmanova en las últimas semanas. Recomiendan que acudan al médico ante cualquier síntoma de estar enfermos. Incluso se ha dicho a los touroperadores que contacten con los clientes que hayan estado en la población después del 10 de octubre para informar de la situación.

La legionela es una bacteria que vive en agua dulce y que crece mejor cuando la temperatura es mayor, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en su página web. Por tanto, sistemas de agua como torres de refrigeración, bañeras de hidromasaje o tanques de agua caliente pueden ser un buen caldo de cultivo para su crecimiento. Un buen mantenimiento es clave para evitar que se expanda.

Normalmente, la gente no se infecta por transmisión de persona a persona. El contagio se produce al respirar vapor o rocío con legionela.

La mayoría de personas que se exponen a la bacteria no enferman. Las que sí pueden padecer la enfermedad del legionario, con unos síntomas muy parecidos a la neumonía, como pueden ser la fiebre, el dolor muscular o de cabeza, tos o dificultad a la hora de respirar. Los primeros indicios pueden llegar al cabo de dos días y aún se pueden manifestar hasta dos semanas después de la exposición a la legionela. También puede causar la fiebre de Pontiac, bastante parecida a la anterior enfermedad, pero más leve.